Fiel a nuestro lema institucional "Rosarinos en Misión Permanente", la comunidad Rosarina de San Juan vivió la fiesta de su Patrona, Nuestra Señora del Rosario con marcado espíritu misionero.

Alumnos, padres, docentes, directivos, personal administrativo y de maestranza, organizamos diversas actividades y servicios que permitieron ayudar a los demás, acercando un gesto o palabra de aliento a los más necesitados. 

Vestimos nuestro colegio con los colores de la Virgen, anunciando a todos que estábamos de fiesta.

Alumnos de nivel primario "invadieron" la Peatonal de la Ciudad de San Juan regalando rosarios bendecidos y estampas de la Virgen a cuantos transitaban por allí.

El Barrio Capitán Lazo se vio colmado de nuestros chicos, quienes casa por casa, repartieron el programa de la Novena, invitando a todos los vecinos a participar. Los medios de comunicación fueron visitados para difundir nuestra gran fiesta Rosarina.

Se realizaron colectas para asistir a los pobladores de Las Trancas, localidad alejada de la ciudad donde el agua potable aún no es una realidad; alumnos visitaron centros de atención médica para personas con escasos recursos y sin obra social, geriatricos, el servicio de oncología del Hospital Rawson, entre tantos otros gestos de amor a los más necesitados. 

Como broche de oro, la Virgen y toda la comunidad del Colegio, partió, cual misioneros, en procesión de antorchas, por las calles del barrio, donde los vecinos esperaban a nuestra Madre con "pequeños altarcitos" en su honor. 

La Santa Misa contó con el testimonio de nuestros Misioneros Rosarinos quienes renovaron su promesa de amor y fidelidad a nuestra Patrona Señora del Rosario.