En el Himno de Laudes, la Oración de esta mañana, hay una estrofa que dice:

"Que hoy bajó Dios a la tierra 

es cierto; pero más cierto

es que, bajando a María,

bajó Dios a mejor cielo"

Bellísimas palabras para profundizar  en este inefable Misterio: la del Hijo de Dios, igual que el Padre, que  "sin hacer alarde de su categoría de Dios" quiso ANONADARSE y pasar por uno de tantos... (como canta San Pablo en el Himno a los Filipenses)

Este hacerse uno de tantos, uno como nosotros, implicó naturalmente asumir la naturaleza humana en el vientre de una madre: María, criatura "llena de gracia" ... un "mejor cielo", al cual el mismo Dios quiso bajar...

Modelo y Figura de los cristianos, Ella en la fe, engendró al Hijo antes de haberlo engendrado corporalmente.

Su dignidad, de la cual penden todos los dones que el Padre le hizo, fue, ni más ni menos, que la de ser MADRE.

Espejo luminosamente impecable, hoy más que nunca nos confirma en la certeza de dónde radica el "genio femenino".

Sin discusiones.