Feria del Libro en Pompeya


 

Planteo del problema

Promover la cultura del libro entre quienes no son grandes aficionados a la lectura es una tarea indeclinable de la escuela.

Por los comentarios de los niños y jóvenes que a diario concurren a la biblioteca del Instituto, existen pocos libros en sus casas: sólo algunos materiales de consulta, diccionarios, enciclopedias y libros de cuentos de la primera infancia; como máximo, algún clásico de la literatura. Cabe suponer,  entonces, que la mayor parte de su experiencia narrativa ha sido proporcionada no ya por los medios escritos, en concreto el libro, sino por la televisión.

Frente al abandono del libro como objeto privilegiado de la cultura, socialmente desvalorizado, aparecen los medios de comunicación audiovisuales compitiendo por captar el interés de los niños y jóvenes. Todos sabemos que esa competencia es, a todas luces, desigual.

La escuela debe ofrecer un espacio cultural para el libro en el que se sientan involucrados tanto la comunidad educativa como las mismas familias. Una actividad en la que padres y niños, jóvenes y docentes se sientan animados a compartir libros, más allá de la utilidad (al decir de nuestros alumnos: “¿y esto para qué me sirve?”), y relacionado con el entretenimiento. Un proyecto que tiene al libro como protagonista, motivo de encuentros festivos, es la Feria del Libro en la escuela.

La idea de que si no se es lector ahora no se lo será nunca debe ser desterrada. Es necesario promover el compartir y recomendar libros, el conocer a escritores locales y disfrutar de actividades recreativas en las que el libro sea la fuente de inspiración.

Fundamentación

Una Feria del Libro permite conocer y difundir materiales producidos por autores del presente y del pasado, cercanos y lejanos.

Ayuda a sentir, aunque sea por un instante, la curiosidad de saber qué mundos se encuentran encerrados en esos planetas de papel y tinta. Esa “chispa”, ese destello de luz que se sobrepone a los fulgurantes puntos de colores de la pantalla del televisor, es lo que se pretende producir con la feria del libro. En otras palabras, incentivar la lectura placentera, la que se hace en el tiempo libre (o en el tiempo que se libera para la lectura) para recrearse o para informarse por gusto, para satisfacer necesidades personales esencialmente humanas.

Objetivos

  • Incentivar en los alumnos la necesidad de leer, tanto en forma de estudio como de forma recreativa.
  • Propiciar el ámbito de encuentro entre lectores y autores.
  • Promover al libro como objeto cultural de indelegable valor.
  • Crear espacios de comunicación no convencionales entre alumnos y docentes, alumnos y padres, padres y docentes.

Responsables del proyecto

Editorial Scholastic, padres, alumnos y personal docente de los distintos ciclos y niveles.

Beneficiarios

Alumnos, padres y docentes de Nivel Inicial, Primario.

Actividades

  • Previas a la Feria:

a)    Visita de madres de alumnos y realización de avisos motivadores, invitando a la misma.

b)   Confección de afiches con oraciones alusivas al libro y la     lectura, para crear un clima de expectativa e interés.

c)    Elaboración de entrevistas para los escritores visitantes.

d)   Preparación de eventos artísticos para niños, adolescentes y adultos.

  • Durante la Feria:

a)   Armado de stands de libros con el material concedido por la editorial Scholastic, presente en Mendoza.

b)   Visita a los distintos stands y “rincones” de lectura.

c)    Participación en las charlas ofrecidas por los escritores visitantes.

d)   Realización de actividades específicas programadas por los docentes de cada grado.

e)   Participación en la narración de cuentos a cargo de los Abuelos Narradores del CEPLIM.

Cronograma

En forma tentativa, se prevé su realización en la Semana del Libro

Recursos

Humanos: padres, docentes, alumnos, escritores, abuelos narradores.

Materiales: libros provistos por Scholastic y por el CEPLIM.

Financieros: no requiere de un presupuesto específico.