Durante los días de la novena de nuestra patrona, la Virgen del Rosario, tanto en Primaria como en Secundaria se fue pidiendo en la oración de inicio de cada jornada por los enfermos, los ancianos, los adolescentes, los jóvenes, las familias, la paz, la vida, las embarazadas, los bebés, los niños, los sacerdotes y religiosas, los misioneros, etc.
Cada vez se fueron realizando distintos gestos como el armado de láminas, bendiciones, juntada de alimentos no perecederos, rezos, cantos, etc.
El viernes pasado, desde Primaria se invitó a las familias a rezar un Santo Rosario por la Paz durante el fin de semana, para ello se repartió material con la explicación de cómo rezarlo. Además los niños de Primaria y los jóvenes de Secundaria prepararon artesanalmente y con mucho cariño distintas estampitas de la Virgen, con las que luego se salió por las calles a invitar a los vecinos para los festejos del día 6 de octubre, y de esta forma también hacer más activo nuestro apostolado.
Por su parte, durante la semana los alumnos de Secundaria colaboraron con mucha alegría y buena predisposición en la preparación de la decoración para el Día de la Virgen, que estuvo supervisada por la Profesora de Plástica Patricia Fernández.
Mientras que los alumnos de Primaria colaboraron con la juntada de alimentos no perecederos que fueron entregados a los jóvenes que forman parte del Grupo Misionero del Instituto, "Juntos a la par", el día que se rezó por los misioneros, para que ellos lo hagan llegar a los más necesitados. Ese mismo día algunos jóvenes de "Juntos a la par" se acercaron a contarles a los niños de Primaria qué hacen en las distintas misiones que realizan y agradecieron las colaboraciones recibidas para poder seguir ayudando y misionando.
Agradecemos muy especialmente a las familias que colaboraron anónimamente con los materiales y a todos aquellos que ofrendaron su tiempo a la Virgen del Rosario en distintas actividades para los preparativos de su novena, con la humildad de sabernos hijos de Dios y desde la sencillez del reconocernos como "ese granito de arena" que favorece que todo se pueda hacer impulsados por el Espíritu Santo que nos invita al apostolado del día a día.
Fueron días hermosos que se vivieron intensamente y con mucho compromiso por parte de toda la comunidad rosarina.