Esta mañana en el rezo de la Liturgia de las Horas, nos encontramos con unos versículos del salmo 89, que dicen así:

"Danos alegría por los días en que nos afligiste, por los años en que sufrimos desdichas...".

Como muchas veces pasa, hay palabras que las repetimos miles de veces, pero un día, nos resuenan tan reales, como si se hubieran pronunciado por primera vez.

Así me pasó con estas... y se me llenó el corazón de esperanza... ante la dura constatación de estos "días afligidos", nos surge el pedido confiado: "danos alegría".

Son simplemente sentimientos compartidos, por si a alguien le hace bien