Misionando

Nos dice el papa Francisco:

BAUTIZADOS Y ENVIADOS…”Dejar fructificar la gracia de Dios.”Estamos viviendo una época de enfriamiento religioso generalizado y de debilidad profética y apostólica de la Iglesia". Muchos fieles bautizados abandonan la fe o la reducen a unas vagas referencias que ya no configuran la mente ni rigen la vida. Hay pocos cristianos que asuman la misión apostólica de su vocación cristiana como una tarea expresa y determinante en su vida.

En este contexto, el Papa Francisco hace la llamada a todos los cristianos a redescubrir la gracia del bautismo, como también la identidad y la misión que brotan de él. Toda persona que recibe el bautismo queda revestida de Jesús, el Mesías, lo que significa que en ella está presente y actúa la propia vida de Cristo. El bautizado es una persona en la que el Espíritu actúa y se manifiesta. Es un ser humano animado por una fuerza sobreabundante que se traduce en alegría, amor, verdad y libertad.

A propósito de los admirables frutos del bautismo es ejemplar la historia de la comunidad cristiana en Japón. Ésta sufrió una dura persecución a inicios del siglo XVII. Hubo numerosos mártires, los miembros del clero fueron expulsados y miles de fieles fueron asesinados.

No quedó ningún sacerdote en Japón, todos fueron expulsados. Entonces la comunidad se retiró a la clandestinidad, conservando la fe y la oración en el ocultamiento. Y cuando nacía un niño, el papá o la mamá, lo bautizaban, porque todos los fieles pueden bautizar en circunstancias especiales. Cuando después de casi dos siglos y medio, 250 años más tarde, los misioneros regresaron a Japón, miles de cristianos salieron a la luz y la Iglesia pudo reflorecer. Habían sobrevivido con la gracia del Bautismo. Esto es grande: el Pueblo de Dios transmite la fe, bautiza a sus hijos y sigue adelante. Y conservaron, incluso en lo secreto, un fuerte espíritu comunitario, porque el Bautismo los había convertido en un solo cuerpo en Cristo: estaban aislados y ocultos, pero eran siempre miembros del Pueblo de Dios, miembros de la Iglesia.

Por el Bautismo, Dios nos llama y nos envía para que, con nuestro vivir cotidiano, santifiquemos y transformemos, desde adentro, los ambientes de la familia, el trabajo, el estudio, el descanso, la diversión, la salud, la educación, el deporte, la cultura, el arte, la economía, la acción social, la política, en fin, todo el entramado de la vida social.

Por lo tanto “deja que la gracia de tu bautismo fructifique en un camino de santidad. Deja que todo esté abierto a Dios y para ello opta por él, elige a Dios una y otra vez. No te desalientes, porque tienes la fuerza del Espíritu Santo para que sea posible y la santidad en el fondo, es el fruto del Espíritu Santo en tu vida”

Animados por este espíritu, los rosarinos acabamos de celebrar, con renovado gozo, nuestra cuarta misión....

Fotos para el recuerdo: Hospital de General Rodríguez, 2015-2016. Inst. Nuestra Sra del Rosario de Trenque Lauquen, 2017. Moreno: 2019

 

Misión Moreno 2019


 

Misión Trenque Lauquen 2017


 

Misión Gral. Rodríguez 2016


 

Misión Gral. Rodríguez 2015