Para celebrarlo en comunión con toda nuestra familia rosarina, compartimos con uds. el himno a la virgen del rosario que nos confiere nuestra identidad, con el objetivo de seguirlo difundiendo, para que perdure en las generaciones venideras:
"Tu rosario es mi escudo y fortaleza,
la cadena que a ti nos enlazó,
no hay blasón que supere mi nobleza,
hija soy del rosal de Jericó.
Como gajos de lirios y de rosas
desprendidos de nuestro corazón,
hoy elevan tus hijas cariñosas
a los pies de tu trono, su oración.
Es aquella plegaria que aprendimos,
de tus labios tan puros a rezar,
la oración que mil veces repetimos
a la sombra bendita de tu altar:
Dios te salve dulcísima María
de los cielos y tierra emperatriz
en la dicha, sostén y en la agonía,
fiel presagio de un tránsito feliz..."